Un estudio realizado en 8159 chicas adolescentes con edades comprendidas entre 11-19 años encontró que la felicidad estuvo fuertemente correlacionada con:
1- Menor Índice de Masa corporal (IMC)
2- Mayor actividad física regular
3- Incremento en el consumo de frutas y vegetales
4- Mayor tiempo libre con la familia
5- Ausencia de exposición al humo de tabaco
Por lo que la felicidad percibida potencia la práctica de conductas saludables. Un cerebro alegre tiende a comer alimentos menos sabrosos como fruta. En cambio, un cerebro triste tiende a comer alimentos sabrosos, que contiene mayor cantidad de grasa en vez de una fruta saludable.
Con todo esto, es importante alentar a los niños y adolescentes a adoptar comportamientos saludables, compartiendo más tiempo en familia, otorgando un ambiente libre de humo, ya que puede hacerlos no solo más saludables sino también mucho más felices.
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Referencias:
Fararouei, M., Brown, I., Akbartabar Toori, M., Estakhrian Haghighi, R., & Jafari, J. (2013). Happiness and health behaviour in Iranian adolescent girls. Journal of Adolescence, 36(6), 1187–1192. https://doi.org/10.1016/j.adolescence.2013.09.006
Garg, N., Wansink, B., & Inman, J. J. (2007). The Influence of Incidental Affect on Consumers’ Food Intake. Journal of Marketing, 71(1), 194–206. https://doi.org/10.1509/jmkg.71.1.194